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solo sabemos que algo no está bien. Que hay días en los que cuesta levantarse, momentos en los que la ansiedad se vuelve insoportable, relaciones que se repiten y nos dejan vacíos, o una tristeza que aparece sin aviso y lo tiñe todo de gris.

Puede que lleves tiempo intentando entender qué te pasa, o incluso sabiendo lo que te pasa… pero sin saber cómo salir de ahí.

A veces es el cuerpo el que habla: insomnio, tensión, problemas digestivos, dolores sin causa médica. Otras veces, es el pensamiento que no se detiene, la culpa que no se va, la sensación de no ser suficiente.

La terapia no es solo un lugar para hablar de lo que duele. Es un espacio para pensarte, escucharte y comenzar a habitarte de otra manera. Es un tiempo para ti, donde no hay juicios, ni exigencias, ni urgencias. Solo presencia, escucha y preguntas que abren.

En este proceso iremos encontrando sentido a lo que hoy parece solo síntoma. Exploraremos tu historia, tus vínculos, tus emociones y las estrategias que, aunque quizás ya no funcionen, alguna vez te ayudaron a sobrevivir.

A veces no es fácil explicar lo que sentimos,

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¿Cómo funciona la terapia online?

Cada vez somos más quienes elegimos el formato online para cuidar de nuestro mundo interno. La vida misma se ha vuelto más cambiante, más nómada, más híbrida. Estés donde estés, tal vez puedas encontrar un espacio íntimo y seguro desde el que empezar un proceso de autoconocimiento y transformación.

 

El espacio online es otra forma de encuentro. A través de la pantalla, con la palabra y la presencia sostenida, se crea un vínculo real, profundo, capaz de alojar lo que duele, lo que inquieta, lo que no sabías cómo decir hasta ahora. Más allá del lugar, lo crucial es que tengas la posibilidad de ser escuchado/a sin juicio, con tiempo y con atención.

 

La virtualidad no reduce la potencia del proceso; al contrario, muchas personas encuentran en este formato una manera más flexible, accesible y en ocasiones incluso más libre de expresar lo que sienten.

 

Solo necesitas encontrar un lugar tranquilo, conexión a internet, y ese deseo —a veces tímido, a veces urgente— de empezar a mirar hacia adentro. La estructura es sencilla: fijamos un horario, nos encontramos por videollamada, y desde ahí, poco a poco, miraremos hacia adentro. 

Te puedo acompañar en...

Ansiedad que no da tregua o miedo constante sin causa aparente

Dificultades en la pareja, relaciones que duelen o se repiten

Tristeza profunda, desgano, vacío o desconexión de ti y de los demás

Duelos, pérdidas o etapas de cambio que resultan difíciles de elaborar

Autoexigencia extrema, perfeccionismo o miedo al fracaso

Heridas emocionales y traumas del pasado que siguen presentes

Relación conflictiva con la comida, el cuerpo, la autoimagen o el control

Relación conflictiva con sustancias, pantallas o conductas que se vuelven difíciles de controlar

Crisis existenciales, confusión sobre quién eres o hacia dónde vas

Dificultades con la identidad, el deseo o la sexualidad

¿Cómo trabajaremos?

Cuando decidas dar el paso de comenzar con tu proceso online, solo tendrás que escribirme a través del formulario de contacto o por correo electrónico.

Antes de nuestro primer encuentro, mantendremos una breve llamada telefónica para que puedas contarme qué te trae a terapia, qué necesitas en este momento y para que podamos ver juntas/os si este es el espacio adecuado para ti. También te preguntaré por tu disponibilidad horaria para fijar los encuentros —que al comienzo tendrán una frecuencia semanal—, y tendrás libertad de consultarme cualquier duda.

Tras los primeros encuentros, iremos construyendo un encuadre flexible pero constante, que se adapte a tu proceso. Cada sesión será un espacio para poner en palabras lo que duele, lo que inquieta, lo que no encuentra lugar. También para descubrir lo que aún no sabes de ti, abrir preguntas y desplegar sentidos nuevos sobre lo que hoy parece un síntoma, un bloqueo o una repetición.

Trabajo desde una escucha profunda, sin juicios ni recetas, respetando tu ritmo y tu singularidad. No hay un camino prefijado, sino un espacio para que algo nuevo pueda emerger.

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Tarifas

PSICOTERAPIA

PARA ADULTOS

50 minutos

60€

PSICOTERAPIA

PARA FAMILIAS O PAREJAS

75 minutos

90€

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